Me gusta mucho, mucho, mucho. De hecho, esta será la definitiva, por lo menos en invierno. Con esta fórmula he conseguido proteger, nutrir, reparar y calmar la piel de las manos que tanto sufre en invierno. Es una crema que aunque lleva aceite de lino, cera de mimosa y manteca de cacao, se absorbe muy bien ya que también he incluido aceite de albaricoque que es muy ligero y seco al tacto. Con la mezcla de todos estos ingredientes en la fase oleosa he conseguido crear una película protectora que evita la deshidratación, a la vez que nutre y suaviza la piel.
En la fase acuosa, he utilizado Urea, que entre otras muchas propiedades, hidrata y repara la piel. Si pincháis aquí, encontraréis muchísima información sobre este activo, para mi indispensable.
ELABORACIÓN:
Lo primero de todo, es desinfectar, todos los utensilios que vayamos a utilizar en la elaboración de la crema.
En dos recipientes resistentes al calor ponemos los ingredientes de la Fase A y B.
Los dos vasos se ponen a calentar al baño maría hasta que se hayan alcanzado aproximadamente los 65º-70º (las ceras y las mantecas deben estar derretidas), mientras se mezcla de vez en cuando.
Cuando ambas fases han alcanzado la temperatura adecuada, se eliminan lo retiramos del baño maría.
Agregamos poco a poco el contenido de la fase B sobre la fase A y mezclamos durante 3 minutos.
Para acelerar el enfriamiento, podemos colocar el vaso en un recipiente con agua fría y mezclamos durante otros 3 minutos.
Yo aquí es cuando mido el ph, que en el caso de esta crema debe estar entre 5.5-6.5 para que la función de la urea, no se vea comprometida. Yo, no he necesitado corregir el ph.
Con la emulsión ya a temperatura ambiente, agregamos los ingredientes de la Fase C , uno a uno y con una mezcla completa después de cada uno. Ahora ya solo nos queda envasar y listo.
Espero que os guste.
Eva.